“La finalidad de
la vida religiosa no es la supervivencia, sino la p
rofecía. La misión de la
vida religiosa es hacer ver en qué consiste la Buena Nueva en n
uestro tiempo, no preservar un largo pasado… La misión de la vida religiosa es dar una dimensión sagrada al presente”
(Joan Chittister)uestro tiempo, no preservar un largo pasado… La misión de la vida religiosa es dar una dimensión sagrada al presente”
Vivimos
una tensión entre lo
que hay en nuestra congregación y lo que esperamos para ella en el presente y futuro.
Podemos sentir la tentación de buscar seguridad en las vivencias del pasado,
pero eso nos impediría vivir el presente. Nuestra llamada, como Misioneras
Lauritas en este marco de la Canonización de la Beata Laura Montoya y el
Centenario Congregacional, supone ser
profetas, supone estar atentas a lo nuevo que está naciendo, a lo que Dios está
creando en nuestro entorno y hacia lo cual va evolucionando nuestra
congregación, nuestro mundo, nuestra Iglesia. La vida religiosa es un proceso
dinámico que supone la muerte de viejos conceptos e imágenes, al mismo tiempo
que la creación de un nuevo lenguaje, de nuevos paradigmas, nuevas expresiones
teológicas de la vida religiosa actual. Intentando renovar las imágenes de los
conceptos teológicos que nos formaron, reconsideramos nuestra experiencia de
vida, reflexionamos sobre lo que aprendimos y sobre qué es verdaderamente
esencial para avanzar hacia el futuro. Como mujeres consagradas, seamos solidarias y colaboremos todas para
construir el presente y futuro de nuestra Congregación. Lo más importante no es
cuántas somos, ni si estamos jóvenes o mayores, sino vivir nuestra vocación con
fidelidad y pasión. Sigamos avanzando en la noche oscura, buscando “las
centellas de luz escondidas en el corazón de la violencia, de la pobreza, de
una vida sin sentido”. Como mujeres, llevemos nuestra presencia de compasión y
sanación a los dolores y sufrimientos del mundo.
Somos las
parteras de nuestro presente y futuro.
¿Quién lo hará advenir si no lo hacemos nosotras? Es el momento de alumbrar una
vida nueva. Soñemos juntas, pongamos en común nuestra sabiduría y construyamos
nuestra visión de presente y futuro.
Durante el mes de Octubre-Noviembre 2011, visité las comunidades de la Zona del Brasil,
acompañé la reunión zonal de la misma, se realizó la transferencia del Capitulo Provincial se confirmó la apertura a una nueva
presencia misionera, esta vez con el pueblo
indígena Guaraní, Pai
Tavyterá ubicado en el Departamento de
Amambay, en Pedro Juan Caballero,
Paraguay, frontera con Brasil. También se hizo el cierre y entrega de la casa de
Aquidauana a la Diócesis de Jardim
(Brasil). El día 04 de Noviembre se hizo apertura de la nueva
Vicaria entre campesinos ubicada en Hoja Blanca, Municipio Guanarito del Estado
Portuguesa, Venezuela.
En esta
misma dinámica de acompañamiento, compartí nuevamente durante los meses de marzo y abril 2012, con
las Hermanas presentes en el Brasil. Dando
apertura a la nueva fundación que nace a partir de la petición de
Monseñor Zacarías Ortiz Obispo de la Diócesis de Concepción, luego de tres años
de visitas, exploración y conocimiento del pueblo indígena Guaraní y su
realidad. El día 21 de marzo, acompañadas por el núcleo de la vida Religiosa de
Campo Grande, (Brasil), CIMI (Consejo Indigenista Misionero), Congregaciones
Religiosas, amigos y bienhechores se realizó la Eucaristía de envió de las
Hermanas Consuelo Cuichán, Ana Lucia Sánchez y Jacqueline Rodríguez a la
nueva Misión en el Paraguay. El día 22 de marzo muy temprano partimos junto con las hermanas hacia la ciudad de Pedro Juan Caballero
Departamento de Amambay, Paraguay. Se inicia una nueva presencia Congregacional
esta vez con el pueblo Guaraní Pai Tavyterá. Durante este tiempo mantuve
diferentes reuniones con el Obispo
Monseñor Zacarías Ortiz en
Concepción, con la CONAPI
(Coordinación Nacional de Pastoral Indígena del Paraguay), con el pueblo
indígena Pai Tavyterá, con algunas Congregaciones religiosas presentes en la
Diócesis de Concepción y acompañe en la
Semana Santa a la colonia de campesinos Santa Clara (Paraguay)
En el mes de mayo junto con la Hermana
Francy Pérez, (Secretaria Provincial), participé en el encuentro que la Directiva General organizó
para tratar todo lo concerniente al proceso de Revitalización- Reestructuración
Congregacional. De regreso a Venezuela se realizó en las diferentes Zonas la apertura al Centenario Congregacional.
Vivimos momentos de mucha alegría y compartir entre las Hermanas, con los indígenas, misioneros seglares, jóvenes, Congregaciones Religiosas,
Obispos y sacerdotes que con gran alegría nos acompañaron en estas
celebraciones.
Seguidamente participamos del
encuentro de “Descolonización de la Misión”, orientado por el Teólogo Boliviano
José Luis López perteneciente al Centro Misionero Maryknoll de
Cochabamba, Bolivia. Contamos también en este encuentro con la Presencia de la
Hna. Ayda Orobio (Superiora General), Nancy Flores (Consejera General), Hna.
Alba Teresa Cediel (Consejera Área Misión
Provincia de Bogotá), Hna. Cecilia Espinoza (Consejera Área
Misión Provincia de Ecuador),
Hermanas de la zona de frontera colombo-venezolana de la Provincia de Bogotá.
Fue un encuentro muy productivo que nos llevó a repensar la misión, a tomar
conciencia de los métodos, maneras y formas en que continuamos llevando “dominación
a los pueblos” o en que nosotras y los pueblos jugamos el papel de
colonizadores y colonizados, no dejando
espacio a la creatividad, a la novedad, a la experiencia de lo nuevo del
Espíritu vivo y presente en cada ser humano, en cada pueblo. Momento para
aprender a releer la historia o mejor dicho las historias pues no solo es una
historia, la que nos contaron, hay otras historias para ser leídas,
compartidas, reflexionadas. Esto nos lleva a cambiar la visión cerrada que
muchas veces tenemos de la realidad y a
continuar en la búsqueda de nuevas maneras de acompañar y hacer
presencia en medio del pueblo indígena, campesino, afrodescediente y marginado
de nuestro continente.
También se dio inicio a la
experiencia interprovincial (Bogotá- Venezuela), de acompañamiento al
pueblo Bari ubicado en la frontera
colombo- venezolana, con la
estructuración del equipo interprovincial y la organización de las actividades
y tareas a realizar de manera conjunta.
Los días 19 a 23 de agosto, junto con la Hermana Francy
Pérez (Consejera Secretaria Provincial), y otro grupo de Hermanas de la
Provincia y la Hermana Saturia Puerta, quien vino desde la Provincia Medellín
invitada por los jóvenes, acompañamos la XXX ASAMBLEA DE LOS JÓVENES LAURISTAS,
quienes con gran alegría, colorido,
creatividad y disponibilidad vivieron y celebraron los 30 años de caminar juvenil.
Finalizada
todas estas actividades realizamos el Retiro anual de la Directiva Provincial
en la Abadía Benedictina de Güigüe. Tiempo de gracia y bendición del Señor para
retomar y releer a la luz de su palabra lo vivido durante estos meses.
Finalizado
el encuentro zonal, viajé junto con las
Hermanas al Paraguay para definir algunas situaciones en esta nueva obra
iniciada durante este año. Tuve algunos diálogos con Monseñor Zacarías Ortiz, Obispo de la
Diócesis de Concepción a la cual pertenecen las Hermanas. Estuve en Asunción,
capital del Paraguay en la CONFERPAR (Conferencia de Religiosos del Paraguay).
También acompañe algunas actividades pastorales de las hermanas durante estos
días en las comunidades indígenas, como fue la participación en la Asamblea
Guaraní de la Asociación Rekopave, que agrupa 16 comunidades Pai Tavyterá
en la región de Capitán Bado, Municipio Amambay, la peregrinación y celebración de la novena a Nuestra Señora de
Caacupé en el Santuario de Caacupé,
donde los indígenas participan
año tras año, llevando su amor y devoción a María nuestra Madre.
Visité
también en Mato Grosso (Brasil), a las
hermanas que acompañan al pueblo Xavante, en la misión de San Pedro, Municipio
Campinápolis, compartí durante algunos
días con ellas, y con los indígenas que una vez más mostraron su cariño y aprecio
para con cada una de las hermanas que han pasado por esta casa.
En Campo
Grande, Mato Grosso Sur - Brasil,
celebramos junto con Dom Dimas Lara Barbosa (Arzobispo de la
Arquidiócesis de Campo Grande), la
confirmación de un grupo de adultos, indígenas Terenas en la Comunidad de
Tereré, Municipio Sidrolandia. En esta
celebración Monseñor Dimas expresó su agradecimiento, admiración y aprecio por
el trabajo que las Hermanas Lauritas realizan en su Arquidiócesis. Manifestó su alegría por la próxima
canonización de la Beata Laura Montoya.
Las junioras han participado en los retiros anuales organizados por la Provincia.
Los meses
de diciembre 2011, y enero 2012, continuamos
con las visitas fraternas en Venezuela. En febrero participamos del encuentro
de Directivas General y Provinciales en Medellín, con el fin de organizar el
plan de actividades a nivel General. En este mismo mes acompañé la Pre Asamblea
de los jóvenes Lauristas, preparatoria a la Asamblea Juvenil, donde el
Movimiento celebrará sus 30 años de existencia. Momento para la reflexión
y junto con la Coordinación Nacional de
los jóvenes, adentrarnos en la aventura de la
revitalización-reestructuración del
movimiento.
Durante
los meses de junio y julio acompañada por las hermanas de la Directiva
Provincial, realizamos visitas fraternas a las diferentes comunidades locales y
se hizo el cierre del internado de
jóvenes indígenas Santa Inés, ubicado en
Ciudad Bolívar, Estado Bolívar. Las hermanas continuarán al frente de esta casa
que ahora pasa a ser Escuela de Pastoral
de la Arquidiócesis, casa de convivencias, retiros y otras actividades misioneras
que promoverá la Arquidiócesis. En estas
visitas aprovechamos para compartir con las Hermanas, animarles en cada una de
sus tareas Pastorales, en el proceso de revitalización-reestructuración.
También se realizaron diálogos y
entrevistas con algunos Obispos de los
lugares donde hacemos presencia. Sentí en ellos un gran aprecio por la
Congregación, valorando el trabajo que realizan las hermanas, presentando
nuevas propuestas, abriendo posibilidades de nuevas maneras de hacer presencia
en las diferentes Diócesis. Realmente
son muchas las tareas por realizar en esta aventura de hacer presencia de “
Nuevo Reino” en este
momento, en el que vivimos el gran desafío de ser comunidades que celebran lo que el Espíritu
creativo está haciendo en medio de nosotras como buena levadura, que es capaz de fermentar
la masa del pueblo donde se encuentra.
En el mes de
agosto se realizaron los retiros anuales
con la participación de todas las
hermanas presentes en Venezuela, con la temática de las Parábolas en clave de
revitalización- reestructuración. Fue una experiencia que nos marcó al
descubrir en cada Parábola elementos que nos ayudan a renovar nuestra
vida, nuestra historia y nuestro quehacer misionero.
Momento
también para expresar su compromiso por un movimiento juvenil renovado pues la revitalización de la Juventud Laurista en Venezuela, consiste sencillamente, en el hecho de que cada joven,
cada grupo, cada asesora (o), haga suyo el deseo de ser mejor persona, mejor joven y
vivir con intensidad, con sentido de presente, futuro y esperanza la espiritualidad de Laura Montoya.
En el mes
de septiembre con gran alegría acogimos a los misioneros seglares provenientes
de Ciudad Bolívar, Maracaibo, Goajira, Maracay
y Caracas, en su Encuentro
Nacional. Allí se hizo la elección de la nueva Coordinación Nacional, y nos
adentramos en la dinámica de
revitalización-reestructuración del grupo de Misioneros y Misioneras Seglares
“Madre Laura”. Todos se sintieron muy
animados, comprometidos en la búsqueda de
nuevos caminos por donde avanzar dentro de su organización, caminar misionero
y fortalecimiento de su espiritualidad Laurista.
El día 22
de este mismo mes, luego de 62 años de compromiso y entrega generosa de las
Hermanas, se hizo el cierre y entrega a
la Arquidiócesis de Maracaibo de la Casa
ubicada en Guarero, Municipio Guajira, Estado Zulia. Los indígenas Wayú y la Iglesia Arquidiocesana manifestaron su más
profundo y agradecimiento a la Congregación por todo el aporte que significó
para esta zona la presencia de las misioneras Lauritas. A la vez los indígenas
expresaron su palabra de animo a las Hermanas y el deseo de que puedan ser
aporte generoso a otros pueblos que están más necesitados de la presencia
misionera en este momento. Todo esto ha
sido solo gracia y bendición del Señor para nuestra vida como Provincia.
Durante
los meses de octubre y noviembre estuve de nuevo junto a las hermanas en Brasil
– Paraguay, en la reunión zonal y retiro anual. Contamos para el retiro con la
presencia y acompañamiento de la Hermana Inés Zambrano, que con generosidad y
alegría compartió esta experiencia con las Hermanas de la Zona. Fue un momento
de luz, gracia y bendición para cada una de las hermanas a la vez que nos
reanimó, para continuar el caminar misionero por estas tierras, sintiéndonos cada
vez mas identificadas con el proyecto de
Dios. Agradecemos de todo corazón a la Hermana Inés, a la Hermana Yola Cóndor
(Superiora Provincial del Ecuador), quien generosamente nos apoyo permitiendo
la presencia de la Hna. Inés Zambrano para este momento de fortalecimiento de
nuestra espiritualidad.
De regreso a Venezuela, estuve en reunión con la
Directiva Provincial a fin de presentar informes de las tareas realizadas
durante estos meses y organizar algunas
cuestiones pendientes en la Provincia.
Formación
Inicial
Durante el
año 2012 luego de un año de experiencia y acompañamiento en las comunidades
locales, ingresó al pre-noviciado la joven Katiuska Villegas en Guaviare –
Colombia, acompañada por el equipo de formación de las hermanas de la Provincia
de Bogotá.
Esta
experiencia fortalece el sentido de universalidad de la Congregación y se
vislumbran nuevas maneras de hacer y vivir las etapas de formación en inserción
como aportes a la realidad y desafíos
que nos plantean las jóvenes de hoy.
Juniorado:
Las hermanas
junioras participaron de cuatro días de encuentro inter-congregacional,
organizado por la Conferencia de religiosos de Venezuela (CONVER), en la cual
se trató el tema: “significatividad de
los votos hoy” asesorado por la Hna.
Antonieta Potente.
En el Brasil
se realizaron dos encuentros de formación con las junioras que hacen parte de
esta zona, asesorados por religiosas del Regional de la Conferencia de Religiosos del Brasil (CRB) y
la Hna. Genoveva Jara como acompañante de las junioras, así como también se han
desarrollado temas congregacionales.
Las junioras
participan de encuentros inter-congregacionales, organizados por la Vida
Religiosa del Brasil (CRB) y del Paraguay (CONFERPAR), y otros eventos
promovidos por el Consejo Indigenista del Brasil (CIMI), las Diócesis,
Arquidiócesis y otros.
Durante las
visitas de la Hna. Maritza Monsalve se realiza los diálogos de acompañamiento.
Desde la
Directiva Provincial se ha impulsado y dado prioridad para que las junioras
estén ubicadas en nuevas experiencias de misión, fortaleciendo su opción y
compromiso misionero. Las junioras han participado en los retiros anuales organizados por la Provincia.
Agradecer
al Señor de la vida por estar en cada momento de este caminar, a María Nuestra Madre, a la Beata Laura
Montoya y a mis hermanas de Directiva y
Congregación, con las cuales vamos construyendo una nueva manera de vivir y
asumir el proyecto de Dios en nuestra vida….Gracias Señor por tantos dones y
gracias derramadas en cada una de nosotras, por las nuevas tareas pastorales
iniciadas y por el regalo de tu Espíritu.
Que con Laura
Montoya continuemos siendo fieles, entregadas, radicales
en nuestro servicio en bien de los empobrecidos de nuestro mundo y como ella
seamos mujeres que vivamos la revitalización- reestructuración como respuesta a los desafíos del
momento....dejemos que aires nuevos, horizontes nuevos se abran para nosotras y
realicemos las transformaciones necesarias
a nivel personal y congregacional, solo así podremos continuar soñando que es "POSIBLE OTRA CONGREGACION, OTRA MANERA DE SER
LAURITA"
Hna. Libia Maritza Monsalve
A.
Superiora Provincial
2 comentarios:
Que Dios continúe iluminando nuestro caminar misionero para que seamos luz en medio de los pueblos con los cuales Él mismo nos da la oportunidad de compartir nuestra vida. El Señor bendiga a cada una de ustedes mis hermanas, estamos siempre unidas en oración.
Que bonito caminar, cuantas vivencias en las que la mano del Señor se hace visible. Felicitaciones, Dios te siga iluminando. Muchísimas gracias por todo tu apoyo.
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