ENTREGARSE POR AMOR

Celebración de Nuestra Señora de Coromoto.

Patrona de Venezuela

 

Para Santa Laura Montoya. “Una religiosa es una persona feliz a quien Dios ha llamado a dejar todo lo que no es El, para ser solo de Él”.

 

En el día de 11 de Septiembre las hermanas Lauritas de la provincia de Venezuela, celebramos con gran alegría el día de nuestra Patrona la Virgen de Coromoto, en este hermoso día la joven Elangelis Villalobos, pide ser admitida a la etapa del Aspirantado, ella es acompañada de su familia, que concientes de la decisión de Elangelis, vienen acompañarla y apoyarla, El Padre Ángel Luengo, párroco de Tamaré - Estado Zulia, Venezuela. El Seminarista Dilmer Baéz, y jóvenes del grupo de misionero del esperanza y todo el personal obrero del Colegio Fe y Alegría de Monterrey, a demás de las Misioneras Lauritas de las comunidades locales de Betania, Monterrey y la Directiva Provincial.

 

Elagenlis es acogida por la Hna. Libia Maritza Monsalve. (Superiora Provincial), quien con mucha alegría le da la bienvenida y la invita a vivir esta nueva etapa en su vida, a confiar en Dios su familia y a disponerse a iniciar este proceso de discernimiento y conocimiento de la Congregación.

El símbolo que se le entrega al iniciar esta nueva etapa es la Crucifijo, para recordarle que el único punto de referencia en su vida como cristiana es CRISTO, muerto y resucitado. Que en este tiempo de discernimiento pueda descubrir la voluntad de Dios para su vida.

Este bonito gesto de disponibilidad de Elangelis al llamado de Jesús, es una invitación a recordar las palabras del Santo Padre Francisco a los jóvenes en la jornada mundial en Rio de Janeiro.

“También hoy el Señor sigue necesitando a los jóvenes para su Iglesia. Queridos jóvenes, el Señor los necesita. También hoy, llama a cada uno de ustedes a seguirlo en su Iglesia y a ser misioneros. ¿Cómo? ¿De qué manera? …como tuvimos que cancelar por el mal tiempo la realización de esta vigilia en el Campo Fidei en Guaratiba, ¿no estaría el Señor queriendo decirnos que el verdadero campo de la fe, el verdadero Campo Fidei no es un lugar geográfico, sino que somos nosotros? Sí, es verdad, cada uno de nosotros, cada uno de ustedes, yo, todos. Y ser discípulo misionero significa saber que somos el campo de la fe de Dios. Por eso, a partir de la imagen del Campo de la Fe, pensé en tres imágenes que nos pueden ayudar a entender mejor lo que significa ser un discípulo-misionero: la primera, el campo como lugar donde se siembra; la segunda, el campo como lugar de entrenamiento; y la tercera, el campo como obra en construcción”.

Gracias por esta linda celebración, una valiosa ocasión para dar gracias a Dios por el don de la vocación.