MISA
DE ACCIÓN DE GRACIAS
POR
LA CANONIZACIÓN DE LA MADRE LAURA MONTOYA
12-05-2013
Durante
este tiempo de preparación, fue una gran oportunidad dar a conocer a la
Madre Laura pues se aprovechó los espacios de las misas en las diferentes
parroquias y comunidades para hablar un poco de la vida de la Madre Laura como
también en las emisoras locales. Tuvimos la sorpresa de la iniciativa de las
asociadas de Notre Dame de encargasen y
de organizar junto con las Hermanas de Notre Dame, un brindis para después de la misa,
compartir un poco más con los amigos y conocidos; allí muchos colaboraron para
ser posible la confraternización.
La
celebración se llevó acabo en la Parroquia San Gerardo, contamos con la
presencia de Monseñor Zacarías Obispo de
Concepción y el Padre Pedro Villalba Párroco, como también
la participación de los Indigenas Pai Tavytera de la comunidad Itaguazu.
Los indígenas iniciaron el ritual un poco antes de la misa debido a la brevedad
del tiempo, después de la procesión de entrada del equipo Litúrgico los indígenas
entran rezando y allí concluyeron la primera parte del ritual, luego nos
dispusimos para dar continuidad a la celebración, se hizo la entronización del cuadro de la Madre Laura y su reliquia. Se
proyectó una parte de la misa en Roma y la homilía del Papa Francisco.
En
la Homilía Monseñor Zacarías hizo referencia
a la cultura indígena, ellos son los protectores de la naturaleza, cuidan la
tierra y necesitan de ella para vivir, no hay porque tratarlos con indiferencia
sino con cariño. Aquí hay muchos que pueden ayudar a la pastoral Indígena,
ellos también son hijos de Dios.
Madre
Laura fue una mujer Colombia que se lanzó al trabajo con los indígenas porque ella descubrió la presencia de Dios en ellos, hoy sus hijas espirituales continúan su tarea
evangelizadora respetando la cultura y sus creencias. La Iglesia católica ha
respetado más su cultura no como las sectas que han generado divisiones y que
ha hecho que se debilite su cultura. Las hermanas Lauritas están aquí no para
cambiar su cultura sino para fortalecerla.
En
la presentación de las ofrendas, Digna
(indígena) llevó los frutos de la tierra y la chicha que es sagrada para ellos.
Después
de la bendición final los indígenas concluyen su ritual.
La
misa fue cantada solemnemente por el coro mariano quienes también entonaron
algunos cantos de la Congregación.
Agradecimos
al Señor por su infinita misericordia para con cada una de nosotras, Él se ha encargado de colocar las personas
indicadas para dicha celebración y poderla llevar a cabo, desde la sencillez,
la alegría y solidaridad del pueblo
paraguayo.
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