LAURA MONTOYA, YA ES SANTA. ASI LO CELEBRAMOS EN LA VICARÍA
SANTA CATALINA DE SIENA, LA LAGUNITA. MARICHE
12 DE MAYO DEL 2013
En
la Vicaria Santa Catalina de Siena, ubicada en filas de Mariche, en el sector de
la Lagunita, se celebro el día 12 de Mayo, la Eucaristía solemne con motivo de
la canonización de la Madre Laura. Dicha celebración dio inicio a las 10:30am,
se leyó una reseña histórica de la vida de la Madre Laura, también una monición
de entrada. La celebración fue presidida
por Monseñor Nicolas Bermúdez, le acompañaron
el Padre Guy Eustache, sdb, Luis Azzaline sdb, Párroco de la
Dolorita, el diacono Jorge Ghazal y el
seminarista José Do, ambos Salesianos. También hubo participación de las
personas de las comunidades
de Caucagüita y la Dolorita y de todos los
sectores que conforman la Vicaría.
Antes
de la proclamación del Evangelio un grupo de niñas danzaron la Palabra de Dios,
con el canto del aleluya. En el momento del ofertorio se presentaron los
elementos de:
El
mundo, que simboliza el
universo y el mundo como la más genuina expresión de la creación y donación del Señor a la humanidad,
por eso a través de este mapamundi le dimos gracias por el carisma misionero
legado a la Santa Laura Montoya, para el servicio de la Iglesia misionera
y le ofrecimos nuestro compromiso, con los diferentes grupos étnicos del mundo.
Por
otra parte presentamos también un hormiguero como
expresión de la manifestación de Dios en la vida de Laura que la marcó, la
centró en Él y la impulsó a comprometerse con su Reino, entre los más
necesitados.
Unos
indígenas A
través de estas imágenes que representan los indígenas, destinatarios
preferenciales del carisma misionero, de la Santa Laura Montoya, le ofrecimos a todos los
grupos indígenas que hemos acompañado a lo largo de nuestra labor
sociopastoral, para que sean reconocidos plenamente por la sociedad, en
igualdad de condiciones.
Al
mismo tiempo presentamos un grupo de personas y madres de la comunidad: como
símbolo de los grupos sociodiversos que acogen el mensaje del evangelio, por el anuncio
misionero iniciado por la Santa Laura Montoya. Entre ellos, le presentamos a
nuestras madres que día a día nos
manifiestan el amor, la ternura y dedicación de un Dios Madre. Bendícelas,
Señor.
Finalmente
presentamos el pan y vino que representan el esfuerzo del trabajo de los
hombres y mujeres los cuales se convertirán en tu cuerpo y en tu sangre para
redención de toda la humanidad y alimento espiritual.
El
coro de la Vicaría se destacó con los cantos los cuales fueron
nuevos, muy alegres y bonitos.
En
la homilía, Monseñor Manifestó la alegría de contar con la presencia de las
hermanas Lauritas en la Vicaria. También compartió sobre la vida de la Madre Laura,
resaltando el golpe del hormiguero experiencia que la llevó, desde su niñez, a tener un conocimiento profundo
de Dios y vivir, después de esta experiencia, centrada en Él. Lo cual la
preparo para asumir con responsabilidad el llamado a fundar la empresa, en
favor de los indígenas, como ella la llamó.
Al
final, la hermana Felicia Díaz (Consejera Provincial) se dirigió a la comunidad para dar gracias, en estas palabras: “Señor, gracias por el don
de la vida. Gracias por esta Eucaristía en que nos has permitido celebrar a un
Dios vivo y resucitado en medio de su pueblo.
Te agradecemos porque has venido una vez más a nosotros a través de este
sacramento.
Gracias
infinitamente por la Santa Laura Montoya, porque te amó de todo corazón y se
entregó incondicionalmente a tu servicio. La vida de esta gran mujer se nos
presenta como una oportunidad para cada uno de nosotros, para que guiados por
el Espíritu de Dios podamos emprender con esmero el camino a la santidad. Como
tú mismo nos has dicho: “Sean Santos como
vuestro padre Celestial es Santo”.
Gracias
Señor, por su carisma misionero, al servicio de la Iglesia, con el cual la ha enriquecido, también porque a la vez la
Iglesia como madre nos ha acompañado en el fortalecimiento y cuidado de nuestro
carisma. De manera especial en la persona de Mons. Maximiliano Crespo que desde
los inicios de la congregación acogió con mucho cariño esta
obra misionera. En él también le agradecemos a todos los Obispo,
Sacerdotes, Religiosas
Religiosos, que nos han apoyado, y aun por aquellos que no han entendidos y
valorado nuestro estilo vida misionera, para que sean bendecidos por este Dios
de la Vida.
Gracias
Señor los grupos indígenas porque con su
cultura y espiritualidad han enriquecido nuestra identidad Laurista. Gracias
Señor por la vida del pueblo de esta Vicaría, que a partir de su
sencillez, cercanía, alegría y lucha nos
animan a continuar en la construcción del Reino.
Gracias
Señor, por la presencia de la Virgen María en nuestra vida. En ella te
agradecemos la vida de todas nuestras madres que se entregan
incondicionalmente a sus hijos, has que
sepamos valorarlas y cuidarlas. POR
TODAS ESTOS MOTIVOS, GRACIAS, SEÑOR”.
Al
terminar la celebración, con la bendición de Monseñor, se le obsequio a la
comunidad un pequeño detalle de la Madre Laura y un compartir. Todos se fueron
muy agradecidos.
Hermanas
Lauritas de la Vicaria Santa Catalina de Siena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario