Las hermanas Maritza Monsalve
Superiora Provincial, Hna. Consuelo Cuichán, Hna. Ana Lucia Sánchez y
Jacqueline Rodríguez tuvimos la bendición de participar de la Misa del primer
domingo de la novena a la Virgen de Caacupé que por 25 años es animada por los
indígenas devotos del país.
Los indígenas llegan antes, cada uno
trae lo necesario para acampar estos días en el “Lugar del Peregrino”, donde la
tarde del sábado celebran la Eucaristía presidida por el Padre Lino Flores,
indígena Guaraní, concelebrada por algunos Padres que trabajan junto a los
pueblos indígenas y Mons. Lucio Alfert,omi, la liturgia es Coordinada por la CONAPI,
el coro está a cargo de los jóvenes indígenas Nibacle que vienen del Chaco,
también en está celebración realizaron su primera comunión ocho indígenas
adultos Ava Guarani.
Estuvieron más o menos unos 1000 indígenas
que van a la peregrinación, ellos se preparan con seis meses de anticipación
para conseguir los recursos para el pasaje y demás cosas para los días de estadía
en Caacupé.
El acto penitencial fue a través de
unos carteles con los siguientes mensajes:
ü
Por
la pérdida de solidaridad por los hermanos que luchan por los territorios.
ü
Perdón
por la falta de paz en nuestras familias y comunidades
ü
Perdón
por la pérdida de nuestra identidad.
ü
Perdón
por la falta de respeto a nuestro territorio y cultura.
Concluyendo con un rito de
purificación guaraní.
Las lecturas se hicieron en tres
lenguas indígenas: Nibacle, Ayoreo y Guaraní y en castellano, hicieron la
procesión de ofrendas, entregando algunos símbolos sagrados como la cruz
elaborada con flores.
En la homilía Monseñor Lucio habló
sobre el amor, el respeto y la honestidad, enfocando hacia la familia, tema
central de la novena, recalcando en la importancia de la fidelidad, la práctica
de los valores familiares como la unidad y solidaridad, la oración.
Mons. Lucio criticó a los políticos y
gobernantes por sus falsas promesas, que dejan más pobreza en los pueblos, como
también la falta de respeto por la diferencia especialmente contra los pueblos
indígenas. Denunció con firmeza: “incluso asesinan miembros de las comunidades
para expulsarlos y los queman frente a su propia gente como ha ocurrido en una
zona de Concepción”. Rechazó que se realicen desalojos de indígenas sin orden
judicial y bajo brutales procedimientos, también cuestionó el abandono en que
se encuentran los indígenas preguntándose:¿cómo es posible que se enfermen y
mueran indígenas al ser rociados con agro tóxicos?, sabiendo que muchos de los
responsables de estas atrocidades se dicen católicos.
Pidió que las familias se mantengan
sanas y unidas como verdaderas formadoras de personas, llamó a los jóvenes a no
dejarse corromper y a hacer valer sus valores e ideales.
Fue una voz profética dirigida a todo
ese público, miles y miles de peregrinos procedentes de todo el país y de
fuera, que llegan a manifestar su amor y devoción a Nuestra Señora.
Finalizó la Misa con el canto a la
Virgen pidiendo la protección para el Paraguay y la manifestación de cariño de
la gente que llena de fe y devoción se
acerca a la imagen y al santuario para agradecerle cumpliendo sus promesas o
pedirle gracias especiales.
Toda esta manifestación de fe fortalece
la nuestra, el testimonio de la gente es tan profundo que nos anima a
comprometernos con la lucha de los pobres por una vida más digna bajo la
protección de nuestra querida mamita de Caacupe, patrona del Paraguay.
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