Social Icons

20/5/13


“El Señor hizo en mi maravillas”.
 
Iniciamos este encuentro de fe y oración con las palabras de la Virgen María “El Señor hizo en mi maravillas”.

En esta solemnidad de la Ascensión del Señor en la que Él  termina su misión entre los hombres y va a comunicar su Espíritu a los creyentes para que lleven adelante el Reino de Dios, celebramos con gozo y jubilo  la canonización de la Madre  Laura, una mujer de nuestro pueblo, de nuestra cultura que estuvo siempre abierta a la acción del Espíritu y sintiendo la sed de Jesús se lanzó con intrepidez y audacia hasta las recónditas selvas  para llevar la luz del evangelio y hacer discípulos de Jesús a todos los que aún no tenían la gracia del bautismo, situación que la hacía sufrir inmensamente.

La Madre Laura Montoya, maestra de misión en América Latina, servidora de la verdad y de la luz del Evangelio, nació en Jericó, Antioquia, pequeña población colombiana, el 26 de Mayo de 1874, en el hogar de Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, una familia profundamente cristiana. Recibió las aguas regeneradoras del Bautismo cuatro horas después de su nacimiento. El sacerdote le dio  el nombre de María Laura de Jesús. Dos años tenía Laura cuando su padre fue asesinado, en cruenta guerra fratricida por defender la religión y la patria. Dejó a su esposa y sus tres hijos en orfandad y dura pobreza, a causa de la confiscación de los bienes por parte de sus enemigos. De labios de su madre, Laura aprendió a perdonar y a fortalecer su carácter con cristianos sentimientos. La idea, el conocimiento y el amor de Dios despuntaron en su alma desde tierna edad. Dios se le dio a conocer en hondas experiencias trinitarias que la llevaron en continua ascensión hasta las alturas de la mística.

Esta mujer admirable crece sin estudios, por las dificultades de pobreza e itinerancia a causa de su orfandad, hasta la edad de 16 años cuando ingresa en la Normal de Institutoras de Medellín, para ser maestra elemental y de esta manera ganarse el sustento diario.

El 5 de Mayo de 1914, apoyada por monseñor Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe  de Antioquia, acompañadas por su madre Doloritas Upegui, el grupo de “Misioneras catequistas de los indigenas” sale de Medellín, Antioquia- Colombia hacia Dabeiba. Parten hacia lo desconocido, para abrirse paso en la tupida  selva. Van, no con la fuerza de las armas, sino con la debilidad femenina apoyada en el Crucifijo y sostenida por un gran amor a María la Madre y Maestra de esta Obra misionera. “Ella, la Señora Inmaculada me atrajo de tal modo, que ya me es imposible pensar siquiera en que no sea Ella como el centro de  mi vida.” Las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena, obra religiosa que rompe moldes y estructuras insuficientes para llevar a cabo su ideal misionero según lo expresa en su Autobiografía: Necesitaba mujeres intrépidas, valientes, inflamadas en el amor de Dios, que pudieran asimilar su vida a la de los pobres habitantes de la selva, para levantarlos hacia Dios.

Comprende la dignidad humana y la vocación divina del indígena. Se inserta   en su cultura, vive como ellos en pobreza, sencillez y humildad y de esta manera derriba el muro de discriminación racial que mantenían algunos líderes civiles y religiosos de su tiempo. Su Obra misionera rompió esquemas, para lanzar a la mujer como misionera en la vanguardia de la evangelización en América Latina. El quemante “SITIO”- Tengo  sed- de Cristo en la Cruz, la impulsa a saciar esta sed del crucificado.

Mujer de avanzada, elige como celda la selva enmarañada y como sagrario la naturaleza andina, los bosques y cañadas, la exuberante vegetación en donde encuentra a Dios. Escribe a las Hermanas: ”No tienen sagrario pero tienen naturaleza; aunque la presencia de Dios es distinta, en las dos partes está y el amor debe saber buscarlo y hallarlo en donde quiera que se encuentre.” Esta infatigable misionera, pasó nueve años en silla de ruedas sin dejar su apostolado de la palabra y de la pluma. Después de una larga y penosa agonía, murió en Medellín el 21 de octubre de 1949. En la actualidad las Misioneras trabajan en 21 países distribuidas en América Latina entre ellos Venezuela,  el Caribe, África y Europa.

Por todo lo que vivió, hizo y significó la Madre Laura en su época y por todo lo que seguirá significando para nuestra Iglesia y  sociedad  hoy, la Congregación  fundada por ella y la Iglesia universal se llenan de alegría por su   canonización  que es el reconocimiento público de  la vivencia de las virtudes en grado heroico; virtudes que llevaron a la Madre Laura  a pensar y a compartir con los más pobres  el anuncio del  evangelio construyendo el Reino de Dios en cada momento.

Nos dice San Pablo a los colosenses: “Pónganse pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios por ser sus santos muy queridos, revístanse de sentimientos de tierna compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia dones que no estuvieron ajenos a la vida y  obra  de la Madre Laura.

La canonización no es simplemente un hecho histórico que nos produce  alegría, es una invitación a la conversión, a revestirnos de los sentimientos del evangelio y de los anhelos que tuvo la Madre Laura de dar a conocer a Dios, de saciar la sed de Jesús y de vivir el celo apostólico desde la vida sencilla, humilde, pobre, entregada en el servicio a los más necesitados.

Al  celebrar  este acontecimiento de la canonización de la Madre Laura,  dispongámonos a contemplar la acción salvadora de Dios que por su  medio se hace visible en tantos pueblos   donde llega el mensaje de la Buena Noticia.

Con el gozo que nos produce este regalo de Dios elevemos nuestra acción de gracias y tomemos conciencia del compromiso que esto implica para nosotros como cristianos, misioneros y  consagrados.
Hna. Maritza Monsalve.
Superiora Provincial de Venezuela

No hay comentarios.:

 

Brasil

Missionárias Madre Laura
Rua Rogelio Casal Caminha Nº 600
Caixa Postal 3071 CEP 79011-170
Telf: (005567) 33562269
Email:lauritas@pop.com.br
Bairro Monte Castelo
CAMPO GRANDE, MS – Brasil

Venezuela

Misioneras Lauritas
Subida los Guayabitos - Villa Laura
Baruta- Estado Miranda
Telf: (0212) 9621383
Email: fratype@gmail.com
Villalaura@cantv.net

Paraguay

Av Teniente Herrera con Choferes del Chaco. Parroquia San Gerardo
Teléfono: (097)3856878

Visitas

 
Blogger Templates