“En el espíritu de la Revitalización, Jesús Sediento de la Gloria del Padre nos impulsa y compromete a la Reestructuración”
En un clima de oración, alegría y esperanza las hermanas de las Directivas General y Provinciales reunidas en Medellín Colombia, con gran alegría nos disponemos a preparar el centenario como LA GRAN CITA DE DIOS CON LA HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN, 100 años en el que reconocemos la infinita bondad de Dios con cada una de las hermanas y con los pueblos que acompañamos, teniendo como referencia la Encíclica Lacrimmabili Statu Indorum. Encíclica del Papa Pio X a los Obispos y Arzobispos de América Latina para poner remedio a la miserable condición de los indígenas. Situación que continúa siendo un verdadero desafío para la Iglesia. La vida de los pueblos indígenas está amenazada, son innúmeras las violencias cometidas, desalojos forzados de sus territorios y pérdida progresiva de los mismos, asesinatos, enfermedades, desaparecimientos, exclusión, marginación, desplazamiento del campo a la ciudad … son algunos de los sufrimientos que padecen los pueblos, hoy como ayer continúan siendo amenazados en su existencia física, cultural y espiritual . ¿Qué hacer como Iglesia?,¿cómo Congregación?, ¿dónde está nuestra presencia profética?. ¿Cómo vivir un verdadero proceso de Revitalización-Reestructuración congregacional en un mundo en donde no se respeta la vida?.¿Cuáles son los nuevos rostros sufridos, que estamos llamadas a acompañar? Los nuevos areópagos de los cuales nos habla el Papa Benedicto XVI en el documento de Aparecida
Convocadas por el espíritu carismático y en fidelidad queremos responder, desde nuestro servicio pastoral anunciando a Jesucristo y la Buena Nueva del Reino de Dios, y denunciando las situaciones de pecado, las estructuras de muerte, la violencia y las injusticias internas y externas, fomentando el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico… (D.A.95).
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