Feliz dìa de la Madre Laura

Que al igual que Laura en el momento histórico que le toco vivir,  supo responder a los desafios de los tiempos y a la realidad del pueblo indigena, tambien nosotras seamos capaces de fortalecer nuestra entrega y compromiso...siendo radicales en el seguimiento de Jesus al estilo de Laura, que como ella  revitalicemos y reestructuremos nuestro caminar, siendo concientes que la posible canonización es un paso mas en este proceso y un gran desafio para nosotras como herederas del legado que Laura nos dejó...Hoy mas que nunca la Iglesia, el pueblo indigena, negro y marginado reclama nuestra respuesta acorde al momento que vivimos.
Que la Beata Laura interceda por todas nosotras en esta tarea de busqueda de mejores dias....hoy mas que nunca debemos creer que es posible otra Congregacion...otra respuesta desde nuestro ser y quehacer diario.

FELIZ   DIA....

Hna. Maritza Monsalve
Superiora Provincial -Venezuela

Dios no necesita nuestras obras sino nuestro amor y el esfuerzo que es obra del amor”   (Epistolario/38  -  MADRE LAURA)

QUERIDAS HERMANAS.

En este día tan significativo para nuestra Congregación, estamos unidas con cada una de ustedes celebrando ese maravilloso Don que recibimos a través de Laura, su vida hoy mas que nunca se torna un desafío que nos llama a un compromiso mayor por la vida.    Las realidades  tan duras que viven hoy   los pueblos indígenas y los más pobres en nuestra América Latina y en el mundo , son un grito que nos debe llevar  a tomar acciones más concretas de defensa de sus derechos  fundamentales  en  una lucha conjunta  por un mundo cada vez más humano, más hermano, más solidario,  el verdadero Reino de Jesús.

Con saludos cariñosos y nuestro abrazo fraterno.

                                                  Hnas. Campo Grande  -  BRASIL

Hoy para la familia Laurista  es un dìa de jubilo. Se cumplen 63 años del encuentro amoroso de la Misionera del Amor con el Padre Celestial. Que la vida y obra de nuestra querida y muy pronto santa Madre laura, alimente  y fortalezca nuestra vida de fe. Josè Gregorio Nadal