HNA. ASUNCIÓN GÓMEZ TOCA ¡CÓMO TE RECORDAMOS!

Nacida en ESPAÑA y Licenciada en Filosofía y Letras, al Conocer el Carisma Misionero y Trabajo de las Hnas. de Nuestra Congregación  en la Casa de Madrid,  por Elección Divina se entregó voluntariamente a JESÚS, “Sediento” de la Salvación de Todos, entrando a formar parte de la Comunidad y dándole el ”SÍ” que por Su Gracia conservó intacto y valientemente todos los Días de Su Vida Consagrada.

Destinada a las Misiones “Lauritas” en América Latina, ejerció Un Apostolado sin límites ni Fronteras, trabajando incansablemente entre los más Pobres y Necesitados en donde la Obediencia la ubicó. Hizo el Curso de Vicarias Parroquiales con otras 10 Hnas. “Lauritas” Curso que por primera vez programó la Arquidiócesis de Caracas y al finalizarlo, recibió el  Nombramiento de “VICARÍA” en LA  DOLORITA, Colaborando con los Padres Salesianos que Asistían Espiritualmente este Sector Caraqueño. Son muy Escaso Los Sacerdotes en Venezuela.  Trabajó Abnegadamente con las Hnas. Compañeras, predicando la Palabra de Dios a “Tiempo y a destiempo”, como San Pablo, venciendo grandes Dificultades, amparadas por la Providencia de Dios, hasta lograr el Objetivo de una Vicaría, la dicha de Entregarla ya como Parroquia a los Padres Salesianos y pasar a otro Sector muy Necesitado.

Y destinadas a “CAUCAGÚITA”, iniciaron allí La Nueva Vicaría Asignada: ”CRISTO REY.” También, pasados algunos Años, habiendo comenzando desde Cero, valientes y esforzadas, dando sus Vidas sin descanso, ella y las Hnas. Felizmente lograron el Objetivo: El Nombramiento allí como Parroquia, la que entregaron a Padres Extranjeros formados por La Arquidiócesis.  

Entonces pasó con otro Equipo de Hnas  a Continuar trabajando en La Vicaría ya Formada “María Inmaculada” de Lomas de Baruta, (Estado Miranda), que bajo la responsabilidad de nuestra Provincia Venezolana desde el Inicio,  estaba en pleno vigor Apostólico, el que prosiguió muy felizmente comprometida, hasta que perdió poco apoco su Salud y fue necesario trasladarla a Colombia, para un Tratamiento especial en Medellín, ( Belencito.)

Y, como “Por los FRUTOS los conoceréis” Leemos en La Palabra de DIOS y los pudimos palpar a través de la VIDA Religiosa Misionera “Laurita” de Nuestra Hna. (q. e. p. d.), vivida con espontaneidad y dedicación, con su “SÍ” dado generosamente al recibir la Elección Divina. Dejó un Ejemplo maravilloso de AMOR  y Entrega decidida y constante en su Trabajo Apostólico en las Misiones en donde la Obediencia la ubicó, sin miedo a dificultades y peligros, trabajando sin descanso para ayudar a todos con valentía en sus numerosas necesidades, tanto físicas, como morales, intelectuales y materiales, en lugares muy pobres, difíciles, contando siempre con la Providencia de Dios y la protección amorosa de María Inmaculada. Son incontables los Éxitos que tuvo en el Ejercicio de Su Servicio Apostólico en la Iglesia y los beneficiados la recuerdan con gran Cariño y mucha gratitud.

Dio Su Vida poco a poco, dejando trozo a trozo su Salud Física en sus recorridos, teniendo en cuanta la Ayuda a Enfermos ya los angustiados sin trabajo con Familias numerosas, pendiente de la Instrucción Primaria de Niños, Jóvenes y la de Adultos en Escuelas Nocturnas, logrando las aprobaciones de estos Centros con muchas Fatigas y una gran perseverancia, consiguiendo Maestros responsables, que pudieran impartir Educación de la FE, la Materia más importante para la Formación Intelectual Integral de los Misionados. ¡Cómo se lo agradecen hoy al recordarla! y fervorosamente siendo Fieles a sus Enseñanzas.

Tuvo una Actividad Apostólica Asombrosa, Inigualable, muy Fructífera! Y después, Dios también le Regaló una diferente Mina para Explotar silenciosamente, participando de lo que significó Su Pasión y Muerte de Cruz y así seguir llenando el Granero del Padre Celestial de Millones de Almas. Un “Quehacer Misionero” bien  sorpresivo e imprevisto: el  del  DOLOR constante, en el que fue Crucificado su Cuerpo tantos Años, pues los Caminos elegidos por el Señor para quienes Ama y le Aman, amando sin medida a todos, son muy diferentes a los nuestros, como bien lo sabemos.

Fue una Religiosa verdaderamente convencida de que la Llamada del Señor daba inicio a Seguirlo con Fe y Amor a Él y a todos los hermanos, sin economizar sacrificio y con la CRUZ a cuestas, luchando valientemente, haciendo su Santa Voluntad. Dios le concedió la GRACIA de asemejarse en todo a Él, siendo exacta cumplidora de los Votos religiosos de Pobreza, Castidad y Obediencia con gran responsabilidad y como María, llena de Fidelidad hasta el final. Fue Orante y Misionó predicando itinerante el Evangelio, más con su VIDA que con sus mismas palabras y alcanzó la Conversión de muchos que la  escucharon y hoy son ejemplo de Vida, Laicos animadores en sus Veredas. Viven todavía numerosas Personas que Enfermas Graves, auxilió a tiempo y se Recuperaron completamente y se han interesado preguntando por su Salud tan quebrantada y Dolorosa y Orado mucho por Élla. 

Como Jesús, Ella también después de su Predicación sufrió muy dolorosamente, pues tuvo la Gracia de la participación muy directa en Su Pasión y Muerte, pasando muchos Años muy Enferma y crucificada por pérdida del movimiento propio, quedando a expensas de la Caridad sin límites de las Hnas. Enfermeras que fueron ayudándola con valentía constante  hasta su tránsito al Cielo, cumpliéndose en Ella  la Palabra del Señor: “Si el grano de Trigo no muere, no puede fructificar.”  HOY, todas sus penas y dolores, toda su inmovilidad, todo lo que sufrió en la Tierra sus últimos Años, es semillero de Vocaciones en la Iglesia Misionera, 

son Méritos incontables que continuarán dando Gloria a Dios con muchos Éxitos en Su Apostolado Ultraterrestre Comenzado.                  

Y,  como “Recordar es Vivir”, al escribir sobre su Vida, le damos Gracias a Dios por los AÑOS que nos Acompañó en La Congregación y por el “Testimonio VIVO” que recibimos a través de su Larga Enfermedad tan Dolorosa, tan Fuerte y que supo Resistir  con mucha Fe hasta el final, aunque humanamente quejándose angustiada por sus dolores, como también los tuvo JESÚS ante su Pasión Sufrida.

Una de las Personas Seglares y Comprometidas con su  Bautismo,  que con Ella trabajó en Las Vicarías,  ejerciendo el Apostolado de ”La Providencia Divina”,  Señora Helena Blessa, Española, le agradecemos todo lo que colaboró con la Hna Asunta durante su vida.

Hnas Casa Betania

Caracas 21-02-2012