Finaliza un año más 2013
,Es motivo de
gratitud por el tiempo vivido en diferentes momentos de crisis social ,de riesgo de ganancias
y horizontes, que ha permitido vivir en en
permanente búsqueda, abierta a los cambios , aceptando los acierto y desaciertos
, “ el tiempo no es un dios ni un
enemigo, sino una ocasión de mayor encuentro con Dios , un momento de gracia y
de posibilidad para el bien.
2013, tiempo de gratuidad por permitirnos recibir
gracias extraordinarias por inscripción de la MADRE LAURA, en el canon de los
Santos, este momento nos reta y nos permite estar vigilantes y continuar
viviendo el seguimiento a Jesús, en la misión, queriendo responder a las
localidades y globales realidades a las que se enfrentan en sus vidas diarias
las comunidades cristianas y de base. Ayudándoles a seguir con mayor fidelidad
las huellas de Jesús en nuestro compromiso de comunión y de misión
BIENVENIDO 2014
Recibimos el
2014, con la esperanza de poder seguir el camino que está por llegar, es el
tiempo de la solidaridad, del encuentro con los pueblos, las comunidades
cristianas y la Congregación, testigos verdaderos que ayudan a poner las
palabras y a celebrar todo el don y la alegría de los bienes recibidos.
Tiempo de renovación, de
cambio, de escucha de coherencia, de seguir de una forma profunda y orante el
proceso de reestructuración, revitalización, tiempo en que hay que nacer de
nuevo, para cobijarnos con la Doctrina de la Iglesia, La vivencia del Carisma y
el respeto y acogida a los proyectos de los pueblos.
Sensibles a
las realidades de los continentes donde estamos presentes , multi-religiosos,
multicultural, multilingüe , nos ponemos en el camino para la celebración de
los cien años, de la Fundación de la CONGREGACIÓN,. seguimos la travesía
misionera con el lema “TENGO SED”, CIEN
AÑOS, de escucha, observación, nuevas metodologías, dando siempre respuestas
al mandato del Señor, las comunidades con este acompañamiento han podido
desarrollar pequeñas comunidades, están defendiendo los derechos humanos y
territoriales, han fortalecido su espiritualidad, son capaces de promover la
paz, la justicia y la armonía en la sociedad.
Los invito a
todos los que lean este mensaje a abrir las puertas a la unidad, las relaciones
mutuas con la Iglesia local, con los grupos de misioneros seglares que avanzan
por el camino de la santidad y misión.
Hna. Esperanza Arboleda
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